Imperecedera e inmortal por su feminidad y su estrella, desde hoy se convierte en mito Elizabeth Rosemond Taylor tras fallecer en un hospital de Los Ángeles a los 79 años de edad. Una actriz que revolucionó los cánones de belleza y estilo en su época y que a partir de hoy lo seguirá haciendo eternamente.
Nació en Londres un 27 de febrero de 1932 y desde los 10 años su vida estuvo vinculada con el séptimo arte. Y es que Liz Taylor no sólo se convirtió en icono por su belleza y estilo, sino que su talento y su buen hacer en cada uno de sus trabajos la caltapultaron a una fama de la que ya nunca se desprenderá.
Realizó 50 películas que dejan constancia, para siempre, de la gran actriz que ha sido. Talento que fue reconocido con dos Oscar por los films ¿quién teme a Virginia Woolf? (1960) y Una vida marcada (1966), y con tres nominaciones más por El árbol de la vida (1957), La gata sobre el tejado de Zinc (1958) y De repente, el último verano (1959).
El inconfundible color de sus ojos, su talento y su parte más solidaria quedarán para siempre en la memoria, pero sin duda su belleza no se borrará jamás de nuestras retinas. Aquí os dejo una pequeña muestra de las mejores instantáneas de la que ya siempre será, eternamente Liz.
Mujercitas (1949)
La gata sobre el tejado de Zinc (1958)
¿Quién teme a Virginia Woolf? (1960)
que chulas las fotos!!!
ResponderEliminarSobretodo la primeraaa!!!
Y ahora que se llevan las mujeres esqueleticas, pues ella siempre ha estado guapisima tal y como era
Una mirada felina que hipnotizaba a la cámara. Con ella desaparece una generación de estrellas, que además de ser bellas tenían un gran talento para interpretar. Un post muy bello Ángela. Besos y feliz semana.
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