16 abril 2012

Inspiración Paulista: Coffe Lab o cómo disfrutar de una taza de café.

Hoy pasamos de las tendencias, los festivales y el street style. Hoy mejor hablamos de algo serio -sin exagerar, claro- que es tan importante como el qué te pondrás. El a dónde irás. El tema de innovar y hacer tu negocio "único" nos está volviendo locos. Ya hablamos de ir a cenar hamburguesas customizadas, comer en kimono delante de una plancha, hacer un picnic hippy-cool con cesta de paja y copas de cristal de bohemia o pasar la sobremesa, la merienda o lo que sea necesario en un lugar con glamour, tu kindle y tu taza de café decorada y con la crema dibujando un corazón o una sonrisa -¡¡!!-. Y es por ahí por donde voy a seguir, porque las cafeterías también están muy de moda. Beberse una sencilla dosis de cafeína se ha convertido en un acto de finura y distinción. Dónde quedaron aquellos años en que te tomabas el cortado o el café con leche en el bar de tu barrio y, por supuesto, las dos valencianas envueltas en su envoltorio transparente. Ahora tomamos café latte, americano en vaso tall, bebemos Chai tea rojo, verde o negro, y acompañamos el asunto con un pain au chocolat. Y eso no sólo está ocurriendo en España o sólo lo consigue Starbucks. Eso también está pasando en Sao Paulo y aquí os iré contando cuán interesante son los sitios "únicos" que voy descubriendo. He dicho.

Aquí os presento el primero de ellos: Coffee Lab. Emplazado en el maravillos barrio de Vila Madalena, del cual os hablé aquí, y que tiene infinitas opciones para comer, cenar, tomar café y comprar con todo el glamour que puedas desear, y siempre con el toque auténtico y bohemio de un barrio que tiene más de 100 años y que conserva muchas de sus antiguas casas.


El local donde está Coffee Lab es es una de esas casas de hace más de 100 años que mantiene la estética que hace algún tiempo la hizo ser una maravillosa vivienda. La entrada al local, las auténticas puertas, el autoservicio de agua para servirse uno mismo, los delicados objetos antigüos o la encantadora terraza, son algunos de los detalles que llaman la atención, junto con las originales lámparas y la cocina integrada en el salón. Los amables baristas, que no camareros, vestidos con un mono -un look muy mecánico, todo hay que decir- de color gris, te explican exhaustivamente cada uno de los tipos de café que te pueden preparar y que hacen en la cocina/laboratorio bajo la atenta mirada de los clientes. Hay una carta con infinito número de capuccinos,con el clásico café expresso pero con espuma y virutas de limón, con todo tipo de frapuccinos -que por cierto valen un ojo de la cara- y algunos dulces y salgadinhos típicos del país. Entre otras cosas. 



El ambiente es lo mejor y apetece quedarse horas sentado en la terraza leyendo un libro y disfrutando de la atmósfera bohemia que se respira en todo el barrio. Aquí os dejo las fotos, espero haber conseguido acercaros un poco la sensación -casi orgásmica, sí- de tomar un café en este lugar de Sao Paulo.

Há duas semanas visite o Caffe Lab, na Vila Madalena. A decoração é moderna, mas acolhedora e com um toque bem humorado, com delicados objetos antigos. Entre os detalhes charmosos da casa estão a cozinha integrada ao salão e o filtro montado perto da escada, onde os clientes podem se servir à vontade de água sem pagar nada. 











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